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El Viaje Cósmico del Tarot: Orígenes, Significados y Misterios de los Arcanos. Parte 1

junio 26, 2023by madame0
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Nos embarcamos hoy en un viaje astral al universo del Tarot, esa antigua y misteriosa herramienta de introspección y autoconocimiento que ha cautivado a la humanidad durante siglos. 

Para comprender los orígenes del Tarot, debemos retroceder en el tiempo, a través de los laberintos de la historia, hasta la Europa del siglo XV. Italia fue la cuna que acunó el nacimiento del Tarot. Las primeras barajas, con similitudes claras a las que conocemos hoy, emergieron en ciudades como Milán y Ferrara. En aquella época, las cartas del Tarot se utilizaban en un juego llamado Tarocchi, que sólo los nobles jugaban. No fue sino hasta siglos después que las cartas del Tarot se emplearon con fines de adivinación.

Existen teorías alternativas que sugieren que los orígenes del Tarot pueden trazar su linaje hasta el antiguo Egipto, donde cada carta se consideraba un jeroglífico viviente, un trozo de sabiduría ancestral codificada. Algunos creen que el Tarot es un libro de sabiduría oculta traído a Europa por los gitanos, otros postulan que es una herencia de la Cábala judía, y hay quienes sostienen que llegó con los cruzados desde el Medio Oriente. A pesar de estas fascinantes teorías, la documentación histórica señala a Italia en el siglo XV como el lugar más probable de su origen.

Ahora, profundicemos en los misterios ocultos en los cuatro palos del Tarot: Copas, Espadas, Bastos y Oros:

  • Las Copas, como cálices llenos de la esencia etérea del agua, son portadoras de los secretos del corazón y el alma. En el mundo del Tarot, las Copas son las mediadoras de las emociones, la compasión, los lazos amorosos y la creatividad. Nos llevan en un viaje a través de los mares tumultuosos de nuestros sentimientos y reflejan cómo estos pueden afectar y enriquecer nuestras vidas. Son también un espejo de nuestra espiritualidad y nuestra relación con lo divino.
  • Las Espadas, afiladas y firmes, son símbolos del intelecto y la razón. Están asociadas con el elemento aire, el aliento de vida que invita al pensamiento, la comunicación y la acción. Nos hablan de conflictos, luchas y tensiones, pero también de la superación y la verdad. Las Espadas, en su aguda dualidad, nos muestran que los desafíos de la vida también pueden ser catalizadores de crecimiento y transformación.
  • Los Bastos, emblemas del fuego, nos hablan del espíritu y la pasión. Representan nuestra energía vital, esa chispa que nos impulsa a actuar y perseguir nuestros sueños. Los Bastos nos invitan a emprender un viaje, a explorar y a embarcarnos en aventuras. Nos animan a ser audaces, a tomar la iniciativa y a encender la chispa de la creatividad en nuestra vida.
  • Los Oros, unidos al elemento tierra, son el símbolo de lo físico, lo tangible, lo que podemos tocar y sentir. Nos hablan de los aspectos materiales de nuestra vida: nuestras posesiones, nuestra salud, nuestras finanzas. Pero también, nos recuerdan la importancia de la estabilidad, de la consistencia y de estar enraizados en la realidad.

Más allá de los cuatro palos, encontramos las 78 cartas del Tarot divididas en dos grupos principales: los 22 Arcanos Mayores y los 56 Arcanos Menores

Los Arcanos Mayores son las cartas más conocidas del Tarot, conteniendo figuras tan icónicas como El Loco, La Suma Sacerdotisa, La Emperatriz, El Emperador, El Papa, Los Enamorados, El Carro, La Justicia, El Ermitaño, La Rueda de la Fortuna, La Fuerza, El Colgado, La Muerte, La Templanza, El Diablo, La Torre, La Estrella, La Luna, El Sol, El Juicio, El Mundo y El Mago.

Los Arcanos Menores, por otro lado, se componen de las cartas de los cuatro palos: Copas, Espadas, Bastos y Oros. Cada palo consta de diez cartas numeradas (del As al Diez) y cuatro cartas de la corte (Paje, Caballero, Reina y Rey). 

Los Arcanos Menores tienden a referirse a las circunstancias cotidianas de la vida, proporcionando detalles y contextos más específicos a la narrativa general esbozada por los Arcanos Mayores.

Al sumergirse en los misterios del Tarot, es importante recordar que no se trata simplemente de predecir el futuro. El Tarot es, ante todo, una herramienta de introspección y autoconocimiento. Cada carta es una invitación a reflexionar, a meditar y a profundizar en nuestro ser más íntimo. Al interpretar las cartas del Tarot, no sólo estamos interpretando símbolos e imágenes, estamos explorando el paisaje interior de nuestro ser.

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