Bajo la luz resplandeciente de la luna, volvemos a convocar el poder del Tarot, esa antigua herramienta de sabiduría y autoconocimiento que ha guiado a la humanidad desde tiempos inmemoriales. En la primera entrada de este viaje astral, «El Viaje Cósmico del Tarot: Orígenes, Significados y Misterios de los Arcanos», nos zambullimos en los orígenes de esta práctica y descubrimos las profundidades de los cuatro palos: Copas, Espadas, Bastos y Oros. En esta ocasión, nos sumergiremos en el corazón del Tarot para entender su composición y desvelar las claves de su uso y significado.
Desde épocas remotas, las cartas del Tarot han sido utilizadas como un espejo místico que refleja no solo nuestro destino, sino también los entresijos de nuestra alma. Son como estrellas en el firmamento de nuestra vida, que guían nuestro camino cuando nos sentimos perdidos o desorientados. Son faros de luz en momentos de incertidumbre, cuando las decisiones parecen titánicas y el miedo amenaza con nublar nuestro juicio.
La baraja del Tarot se compone de 78 cartas, cada una cargada con su propia energía y simbolismo. En esta danza de misterio, los Arcanos Menores y los Arcanos Mayores son los protagonistas, cada uno con su papel en el gran teatro del autoconocimiento.
Los Arcanos Menores, 56 cartas divididas en cuatro palos: Copas, Espadas, Bastos y Oros, nos hablan de los avatares de nuestra vida cotidiana. Como en un juego de naipes, cada número y figura refleja una faceta de nuestra existencia, un espejo de nuestras vivencias y emociones.
Pero entonces, en medio de este mosaico de experiencias humanas, emergen los 22 Arcanos Mayores. Son estas cartas, introducidas durante el Renacimiento, las que nos ofrecen una visión de las grandes lecciones de vida. Ellas son las que nos guían a través de los oscuros corredores del inconsciente, revelando las alegorías y metáforas que esconden los secretos de nuestro ser.
La intervención de los Arcanos Mayores en una lectura de Tarot puede suceder en diferentes momentos:
- En lecturas generales, los Arcanos Mayores funcionan como un majestuoso mirador desde donde podemos observar con claridad el paisaje de nuestra vida. Como grandes actores en la obra del destino, estas cartas aportan una visión panorámica que abarca mucho más allá de los detalles cotidianos. Nos ayudan a entender los patrones arquetípicos que están en juego, las grandes fuerzas que moldean nuestra existencia. Nos muestran cuál es el fundamento de nuestros problemas y alegrías, y cómo interactúan entre sí las diversas áreas de nuestra vida. Son, en definitiva, una ventana hacia el panorama completo de nuestra existencia.
- Cuando recurrimos al Tarot para lecturas específicas, los Arcanos Mayores actúan como una linterna que ilumina las profundidades de la situación. Nos ayudan a entender no solo la superficie del problema, sino también sus raíces y las posibles ramificaciones. Nos muestran, en un destello de sabiduría, qué es lo que realmente está en juego, qué fuerzas ocultas pueden estar influyendo y cuál es el camino que nos lleva hacia la resolución del problema. Son como una guía de viaje que nos permite entender los detalles de nuestro destino y prepararnos para lo que viene.
- En los momentos clave de nuestra vida, cuando nos enfrentamos a encrucijadas y decisiones cruciales, los Arcanos Mayores se convierten en los faros que nos guían en medio de la tormenta. Son los aliados que nos ayudan a encontrar el camino correcto, que nos muestran las diferentes opciones y nos ayudan a entender sus implicaciones. Nos muestran, en cada carta, una posible lección de vida, un aprendizaje esencial que podemos llevar con nosotros en nuestra travesía. Y en momentos de incertidumbre, cuando parece que la oscuridad nos rodea, los Arcanos Mayores son como un destello de luz que nos permite seguir adelante.
Sin embargo, en ocasiones, cuando las consultas son simples o específicas, los Arcanos Mayores pueden parecer demasiado generales o abstractos. En estos casos, los Arcanos Menores ofrecen respuestas más concretas, enfocadas en los detalles y circunstancias de nuestra vida cotidiana.
Cada carta del Tarot es un libro abierto de conocimiento y sabiduría, una puerta al universo interior que habita en cada uno de nosotros. Y aunque su uso principal es la adivinación, el Tarot es mucho más que eso. Es una brújula en el viaje de la vida, una guía para la reflexión y la meditación.
En nuestra próxima entrega, nos adentraremos en el universo de los Arcanos Mayores, explorando cada uno de ellos, sus significados y cómo se utilizan en las lecturas del Tarot. Manténganse a la expectativa, queridos viajeros, pues el camino del autoconocimiento está lleno de sorpresas y revelaciones.